La feria Sabor Barranquilla no solo es una vitrina de sabores, sino también de historias de resiliencia y emprendimiento.

Este año, el evento cuenta con la participación de la Asociación Raíz Caribe, una red de mujeres líderes de Sucre, y de Mundial de Chocolates, un proyecto local que busca revolucionar la repostería artesanal.

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Elyis Buvoli, de la Asociación Raíz Caribe, compartió con entusiasmo la primera participación de su grupo en la feria. La asociación, que agrupa a 22 empresas agroindustriales de Sucre, se enorgullece de llevar productos 100% naturales, sin aditivos ni azúcares añadidas.
 

“Somos la principal asociación agroindustrial del departamento... somos negocio verde, quiere decir que no solo transformamos sino en limpio”, explicó Buvoli.

Entre los productos que exhiben se encuentran el único aguardiente costeño de caña flecha, vinos de corozo y torombolo, empanadas de cucayo (hechas de arroz tostado), miel orgánica y un sinfín de especias.

La asociación, apoyada por Fondo Mujer, es una iniciativa que busca dar voz a las mujeres de territorios que han sufrido el conflicto armado.

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"Somos territorios vulnerables. Sucre es un territorio que ha estado durante muchos años en el conflicto armado, el desplazamiento forzoso, sobre todo las mujeres, también que tienen alto impacto en temas de diferencias de género. Entonces hoy estamos aquí para alzar la voz por nuestro territorio y por esas mujeres", dijo Buvoli. 

Chocolate con sabor a infancia y vocación exportadora

La oferta de Sabor Barranquilla también incluye el talento local, como el de Mundial de Chocolates.

José Barbosa, creativo de la marca, reveló que su proyecto se inspira en los sabores de la infancia. Con cacao del Meta y la Serranía del Perijá, han desarrollado una línea de chocolates con ingredientes como corozo, crispetas con caramelo, guineo paso con batata y bocadillo con queso.

La empresa, que emplea a cerca de siete personas, destaca por sus ingredientes completamente naturales, sin aceites ni edulcorantes artificiales.

"Nos diferenciamos por los sabores, por la manera cómo lo hacemos y los cacaos que trabajamos, que no le estamos agregando nada de edulcorantes, es completamente natural, nada de aceites vegetales", explicó Barbosa.

Aunque empezaron explorando el mercado de exportación en Estados Unidos, ahora su objetivo principal es consolidarse en Colombia. “La idea es exportar a donde sea, nos interesa muchísimo exportar el producto”, afirmó Barbosa, dejando claro que su vocación es global.

Ambas propuestas demuestran que la gastronomía del país es un motor de desarrollo, lleno de creatividad y resiliencia.